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María Elena Lienqueo y su rol en la DDG: “Además de mujer, yo soy indígena”

Destacada investigadora de CeBiB habla sobre su rol en la Dirección de Diversidad y Equidad de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM), a 9 meses de asumir como directora de la unidad.


Maria Elena Lienqueo FCFM

Según datos reportados por la Universidad de Chile, la generación 2021 estuvo conformada por más de 6200 estudiantes de los cuales el 54% fueron mujeres. Este año, se registró un avance del 33% en el de ingreso de mujeres para estudiar en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM).


Asimismo, en el 2019 de un total de 845 estudiantes nuevos del Plan Común de Ingeniería y Ciencias de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) 251 fueron mujeres, representando el 30% del total de alumnos nuevos. Estas cifras indicaron un crecimiento de 43% en relación al 2013, cuando las mujeres representaban solo el 21%. A su vez, entre el 2013 y 2019 se titularon o graduaron alrededor de 564 profesionales por año, de ellos el 21% fueron mujeres.


Cabe destacar que, aunque la proporción de mujeres en la universidad ha ido en aumento en los últimos años, todavía existen brechas de género en algunas áreas de estudio y en la distribución de cargos académicos y directivos. Por lo tanto, se han implementado diversas políticas y programas para fomentar la igualdad de género y la inclusión de la diversidad en la comunidad universitaria.


La FCFM impulsa la participación femenina en la comunidad estudiantil a través del Programa Prioritario de Ingreso por Equidad de Género (PEG), ofreciendo cupos especiales para mujeres en lista de espera. En cuanto a la participación académica, en el 2014 se creó el Programa de Equidad de Género en la Academia, y desde entonces más del 50% de las contrataciones se han realizado a través del programa.


Por su parte, la Dirección de Diversidad y de Género (DDG) de la FCFM, fue creada en 2018 con el objetivo de fomentar la reflexión, el diálogo y la toma de conciencia sobre temas de diversidad y género en la comunidad universitaria. También se encarga de diseñar e implementar políticas y programas para promover la inclusión y el respeto por la diversidad, y de coordinar y apoyar a distintos grupos estudiantiles y académicos que trabajan en estas temáticas.


Desde entonces ha sido una unidad clave para fomentar la igualdad de género y la inclusión de la diversidad en la comunidad universitaria, trabajando para promover la reflexión y el diálogo en torno a estas temáticas y para implementar políticas y programas que contribuyan a la construcción de una sociedad más igualitaria y diversa.


En ese contexto, hablamos con Maria Elena Lienqueo, Doctora en Ingeniería Química e investigadora principal del Centro de Biotecnología y Bioingeniería (CeBiB), lugar donde ha desarrollado destacadas investigaciones enfocadas en el uso de inteligencia artificial en bioprocesos y producción de biorrefinería y biocombustibles; aislamiento y purificación de proteínas y; modelamiento de procesos cromatográficos. Cuenta con más 40 publicaciones WoS y 20 proyectos de investigación. A su vez, desde julio del 2022 asumió la conducción de la Dirección de Diversidad y Género de la FCFM.

¿Cómo ha sido tu experiencia como directora de la Dirección de Diversidad y Genero (DDG)?


Es una experiencia completamente diferente a lo que es investigación. En investigación uno trabaja con microorganismos y cosas por el estilo, resuelve problemas que a veces son inesperados, y siempre se trabaja con gente de líneas de investigación similares o afines. En la DDG me ha tocado trabajar con personas maravillosas y de diferentes áreas, con un vocabulario diferente por lo que ha sido un gran desafío. Por otra parte, en La DDG abordamos la diversidad de los pueblos indígenas y bueno, además de mujer, yo soy indígena, fue lo que más me impulsó al aceptar esa propuesta.


¿Cuáles son las principales iniciativas de tu periodo?


Estamos trabajando en la segunda fase del sello Genera Igualdad, en la primera se plantearon metas, es decir, definimos qué es lo que queríamos. Ahora, en esta segunda fase es lo que vamos a hacer, y eso es lo que estamos trabajando, por ejemplo: de qué manera tener buenas condiciones de compatibilidad para tanto hombres como mujeres, entre trabajo y vida familiar; cómo ayudar a que tengamos a nuestros hijos/as bien durante periodos como las vacaciones, donde uno se complica un poco, entonces estamos buscando alternativas a aquellas problemáticas cotidianas pero muy relevantes para la comunidad.


A su vez, con el objetivo de difundir lo que hemos realizado en la primera fase del sello, estamos preparando un diplomado en género y STEM, debido a que es una línea donde la participación de mujeres sigue siendo muy baja y queremos avanzar en ello, son alrededor de 50 metas que nos hemos propuesto para realizar en un año, y eso implica coordinar las diferentes direcciones que tiene la facultad, tanto a nivel de decanato como de departamento, así que es un trabajo bien extenso el que hay que realizar para impulsar estas metas.


Por otro lado, buscamos avanzar con la subdirección de pueblos indígenas, donde hay bastante que mostrar en esa línea. Hay un proyecto de tutorías destinado a recibir y apoyar a los estudiantes indígenas, que muchas veces llegan de lugares fuera de Santiago, y se encuentran con una vida universitaria distinta al colegio, con una ciudad y entorno diferente, entonces en ese apoyo se ha avanzado bastante. Y la idea es transmitirlo a todos los estudiantes a través de actividades, talleres indígenas de lengua y cultura, entre otros. En eso estamos trabajando bastante.


¿Cómo evalúas la evolución cultural e institucional, en temas de género y de diversidad, en la universidad?


En temas de género se ha avanzado pero todavía estamos bajo en todos los niveles, hay trabajo, hay esfuerzo, hay voluntad pero falta bastante y hay que ir avanzando.

La dirección de género de la unidad es muy activa, se ha trabajado en la instalación de la Sala Cuna, el trabajo para la recepción de denuncias está mucho mejor instalado. Sin embargo, hay un punto que cuesta que avance, como que las denuncias puedan ser evaluadas, eso toma tiempo y tampoco son procesos que se puedan acelerar mucho, pero diría que está bastante desarrollado. Lo mismo que se hizo acá (FCFM) desde el Sello de Género e Igualdad que ahora se ha extendido a 5 facultades más y se espera que se implemente en todas las facultades.

Yo diría que tanto en género y diversidad se ha avanzado bastante, si pensamos en diversidades sexuales también. Hay una política implementada que hay que llevar a acciones y hay un comité con el que estamos trabajando en ello. Y bueno, todo lo que estamos realizando aquí quizás se transmite al resto de las universidades, al gobierno. Al parecer somos un punto clave porque nos preguntan bastante.



¿Cómo evalúas al Centro de Biotecnología y Bioingeniería (CeBiB) en términos de que equidad de género?


Claramente, el CeBiB y un poco el área biotecnológica es un punto diferente al resto, bueno, y en ingeniería también, porque las carreras del departamento son las que tienen mayor porcentaje de mujeres, más del 45%. El CeBiB yo diría que está súper bien equilibrado, o sea, son valores quizá un poco más altos . Y bueno, partiendo desde los investigadores e investigadoras titulares, es un porcentaje bastante equitativo, diría 40% en todas las líneas. Yo creo que estamos bastante bien. Podríamos inclusivo mejorar todavía y lograr un mayor porcentaje de mujeres. Porque el área biotecnológica en particular lo aborda, o sea, es un área... la química, la biología, son áreas donde hay bastante mujer. Y la ingeniería aquí ha aprovechado eso, ha aprovechado también, como te decía, que carreras como ingeniería civil en biotecnología tenga un porcentaje súper alto de mujeres, más del 50% me parece.


Sin duda podemos seguir mejorando siempre, podemos buscar más medidas para seguir promoviendo la participación de mujeres y que desde este centro también puedan surgir hacia otras líneas de investigación, a través de otros centros, podemos apoyar en eso. Y esto ocurre no solo porque viene desde las bases, sino que nosotros damos el ejemplo, tenemos las condiciones y las oficinas para que se genere. ¿Por qué pasa eso? Porque hay un buen número de académicas que motivan también a las chicas a que es una línea que se puede seguir, hay bastantes estudiantes de doctorado, hay postdoc, y con ello se muestra que se puede. Entonces, eso mismo atrae y mostrarlo para otros centros también es un punto importante.


¿Cómo ha sido tu experiencia trabajando en CeBiB y cuáles son las potencialidades que identificas en el centro para seguir avanzando en diversidad y género?


Bueno, la experiencia siempre ha sido muy buena. Y yo creo que el principal potencial que hay es que son áreas, si bien la biotecnología y la bioingeniería es el tema, hay diferentes áreas de ellas. Entonces, podemos interactuar bien, hay un adecuado ambiente, hay un respeto, hay una valoración por lo que haces, no por cómo te ves. Existe mucho respeto y yo creo que esta complementariedad de áreas es lo que nos ayuda a seguir. Así que eso ha sido una excelente experiencia. En realidad siempre he trabajado en el CeBiB, entonces no puedo comparar, pero sí puedo comparar con al principio de mi carrera donde en la facultad interactuaba con otros departamentos y ahí se veía -en esa época- un sesgo de discriminación que nunca lo vi en el CeBiB ni nunca lo vi en el departamento.


María Elena Linqueo charla Explora mil científicos mil aulas

¿cuáles son los desafíos que ves tú en el futuro próximo para superar las brechas existentes y abrir las oportunidades a nivel general?


Todavía hay bastantes brechas, pero la educación es una de las alternativas, motivar desde siempre a las chicas a que pueden llegar a lo que quieran. Demostrar que no hay estereotipos, que el científico no es un caballero con bata, es cualquiera. Entonces, para eliminar la brecha siempre es a partir de la educación. Lamentablemente, la cifra dice que nos vamos a demorar más de 200 años en romperla, pero yo creo que incluir a todos para que eso mueva, mover a toda la gente para que las brechas se acaben. Educar y seguir apoyando más a mujeres, por ejemplo, comprender que hay periodos de maternidad y ese tipo de situaciones. Y eso para que esta comunidad de investigación no pare por ninguna razón.


¿Cuál es el objetivo principal que te gustaría cumplir en tu periodo como directora del DDG?


La facultad tiene un buen ambiente, pero siempre puede mejorar, entonces uno de mis objetivos es mejorar el ambiente dentro de la facultad, que se acepten todas las diversidades. Estamos haciendo varias acciones para bajar aquellas inequidades que todavía quedan, debemos visibilizar aún más las acciones que queremos hacer para que nos apoyen en la realización.

El principal objetivo es tener la fase 2 del sello cumplida, y con ellos que toda la comunidad sepa que puede contar con la DDG para sus necesidades y que recurran a nosotros.



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